Vicente Torres ha hecho un muy ilustrativo comentario del libro ‘Perdurablemente anfetamínico’, de JM. Prado- Antúnez, sobre el cual , me atrevería a sopesar algunos conceptos que siempre venimos barajando entre el bien y el mal, a pesar de que no es ese el tema en concreto del libro comentado por Vicente, si no lo destacable de presentar con un sentido de buen humor un tema un tanto espinoso y esquivado por la mayoría. Interesante me parece también el juego de ideas y tipos que realiza el autor de la obra, Prado Antúnez.
Unos aducen que el hombre en sí mismo es bueno: “En el fondo es una buena persona” se oye siempre sentenciar a más de uno. Otros alegan lo contrario y he hallado motivos para decantarme por esto último, porque el carácter y la personalidad pueden ser moldeados y definidos por el ambiente en el cual se vive y sobre todo por los principios que se implantan en el corazón desde tierna edad, es decir la bondad se puede afianzar desde fuera para adentro. Y quien vive alimentando sus bajas pasiones, proveyendo para fortalecer su lado oscuro, por supuesto que hará más visible al Mr. Hyde que al Dr. Jekyll. Sorprenderá comprobar que los chicos “buenos” y tímidos son más fácilmente arrastrados a los vicios y a lo pernicioso.
Los tipos puros y angelicales no existen, pero podemos construirlos en lo humanamente posible, aspirando a los más puros sentimientos y pensamiento. En los versos citados en éste post, se hallan vestigios de un anhelo religioso. Citan ángeles, cruz, clavos, madero, aunque solo sean figuras y su empleo sea contrario quizás a la fe propiamente dicha, creo que ningún ser humano aunque sea al final de su vida, deje de buscar en Dios una respuesta a éstas inquietudes. Bien por la gente cómo él que toma con humor éste aspecto y Mejor si proponen reflexiones para reforzar lo bueno ante lo malo.
http://blogs.periodistadigital.com/libros.php/2011/03/31/-perdurablemente-anfetaminico-de-jm-prad