Al amparo del tiempo lleva por título la nueva obra de la conocida escritora paraguaya Chiquita Barreto. El texto fue publicado por la Editorial Servilibro.
Esta es la historia de una mujer y de varias mujeres al mismo tiempo. ¿Por qué? Porque en este libro se van trazando con riqueza lingüística los amores y pesares de un mujerío, por así decirlo. En lo que atañe al amor, a las necesidades de la carne, el lector irá descubriendo la extraña como inesperada venida al mundo de María Pía. Se presencia un relato de encuentros que se dan en lo oscuro en la novela.
Hay un capítulo que me llamó la atención debido a que deja al desnudo la doble moral de muchos individuos que dicen ser servidores de Dios.
Escribe Chiquita Barreto: “Alirio Román tenía treinta y dos años cuando fue nombrado obispo en la sede eclesiástica de Golondrina, era un fiel observador del voto de castidad, y aparte de alguna experiencia insignificante en su primera juventud, con uno y otro sexo, se había mantenido fiel al voto. Cuando el silencio se volvió casi palpable, ya de madrugada, que hasta los ladridos lejanos se durmieron, se levantó y cruzó la calle que separaba al cuarto de María Pía”.
Historias como esta hay miles en el planeta. El abuso es por decirlo de alguna manera la otra cara de la historia de la humanidad. Por supuesto, hay abusadores comunes y corrientes en distintas partes del país y del mundo.
En el libro, que parece registrar, por otro lado, la historia de los olores, pues María Pía decide abandonar el convento y probar suerte con un restaurante, hay recetas y códigos culinarios y una suerte de literatura gastronómica que se va deslizando en la combinación de determinados
alimentos.
La prosa de Chiquita Barreto es vehemente. Quizás apasionada. Las frases que elige la autora registran épocas, acontecimientos de un ayer turbulento, de un presente complejo y de un futuro oloroso.
La política, las revoluciones, el abuso del poder van marcando el itinerario de esta obra.
La Golondrina se llama el lugar, el sitio donde van transcurriendo los amores y desamores de hombres y mujeres.
Hay muchas historias cruzadas. Parece que la autora quisiera explicarnos la vida, la existencia, desde la experiencia de la mujer que no se doblega ante las adversidades y sale al mundo en busca de su felicidad y la de sus hijos.
Chiquita Barreto se lanza contra los prejuicios, contra el machismo, contra ciertos códigos de conducta que —según su criterio— están en desuso.
Hay amor, muerte, ocaso de la carne y del alma, tristezas y esperanzas en este material literario: “María Pía supo que estaba llegando al otoño de su vida, y la primera señal la tuvo una tarde de diciembre cerca de Navidad. Para rellenar un lechón se había sacado el reloj de oro, del que nunca se separaba, único regalo que un lejano diciembre le dejara el visitante nocturno con una tarjeta escrita a máquina, seguramente para que la caligrafía no lo delatara. La mitad del personal estaba de vacaciones y a ella le gustaba encargarse personalmente de ciertos platos que habían dado notoriedad al restaurante La Mansión de María Pía”.
Por Delfina Acosta