En la “Navidad en Guaraní” celebrada en Valencia, ha lucido el buen hacer de los distintos grupos que se subsiguieron sobre el escenario a prodigar su arte. Abrió la velada festiva el Dúo Paraguay que con vibrantes arpegios llenó el ambiente con las notas de variadas melodías, recorriendo distintos puntos de la América india con énfasis en su corazón, país en que predomina el guaraní. Con esta selección musical, se dio como inaugurada la velada que aún tenía mucho que ofrecer, en medio de un cálido ambiente de amistad, compañerismo y fraternidad. Se puede leer la crónica realizada por el escritor y periodista Francisco Ponce en el siguiente enlace: www.franciscoponce.com
Seguidamente, el maravilloso grupo de danza “Rey de Reyes, sorprendió con la destreza, coordinación y elegancia al desarrollar dos coreografías cargadas de color, de sonidos y de impactante mensaje, pues lo que se celebraba era un acontecimiento que unía al cielo y la tierra a través de Dios hecho carne que descendido hasta un portal de Belén. Fue inspirador ver a jóvenes ofreciendo todo su talento y que como han declarado a través de su directora, Paola Gutiérrez, no buscan el aplauso, si no el ser verdaderos adoradores del Rey de Reyes cuyo nacimiento recordamos y celebramos en cada Navidad. La presencia de este grupo en la velada festiva nos ha recordado que quien nos convoca a la fiesta “el cumpleañero” no puede quedar fuera de ella, que hay que invitar a Jesucristo a formar parte de la celebración y de nuestras vidas.
El grupo Raíces Guaraníes ha interpretado unos clásicos himnos que unen a toda la humanidad a través de las edades, porque ¿Quién no conoce Noche de Paz? En cualquier punto del globo… ¿O el Tamborilero?, estos himnos se cantaron en castellano y en guaraní, además la canción “Dos trocitos de madera” que ha puesto ritmo y alegría a la fiesta, fue coreado por todos ya que se habían distribuido las letras del estribillo, que una vez se dio a conocer su traducción, todos elevaron sus voces aún con más alegría y seguridad.
Carmen Carrasco, escritora y rapsoda ha llevado dos poemas cargados de significado uno, y de rebosante ternura el otro. La paz, tan anhelada y tan esquiva en estos tiempos, era el reclamo de la primera, resaltaba la necesidad de pronunciarla y de buscarla en todos los idiomas de la tierra, “Paz” que no falta la paz y cubra a la humanidad con su manto de bonanza. El segundo poema, tierno como salido del corazón de un niño anhelante, nos invitaba a soñar con la Navidad y su dulzura.
Una vez más el Grupo Mburukuja ha satisfecho las expectativas de los asistentes que esperaban la belleza, el donaire, así como la extraña, atractiva y magnética combinación entre la danza, funambulismo y acrobacia para lograr que las botellas permanezcan sobre sus cabezas, mientras con garbo desarrollan vistosas coreografías. Por su ingente labor cultural durante el 2016, ha recibido por parte de LiterNauta y de la Asoc. Guaraní de Valencia, organizadores del evento, una mención de honor, entregada a través de las manos del Cónsul Juan Pablo Castillo que se había desplazado desde Barcelona para acompañar a sus connacionales que celebraban la Navidad y el cierre de un año fructífero en materia cultural promoción del País guaraní en la Comunidad Valenciana.
El Cónsul Juan Pablo Castillo, del Consulado General del Paraguay en Barcelona, que ha tenido la deferencia de enviarlo a compartir con los organizadores del evento, así como con todas las personas que asistieron a la fiesta, no ha podido eludirse de la petición general de que entone algunas canciones. Con el cariño y la admiración con que cuenta, por parte de todos los que lo conocen en Valencia, por su sencillez, cordialidad y carisma personal, ha accedido a compartir “Anahí” y “La Malagueña” que arrancó aplausos y ovaciones del público que no logró, aunque insistió, arrancarle una música más.