“Rayuela” salió de la imprenta el 28 de junio de 1963, una fecha clave para la novela por la transgresión que hizo Cortázar forzando las fronteras de los géneros. Algunos expertos consideran que con la publicación de “Rayuela” nació el llamado boom latinoamericano, al que luego se sumarían autores como Gabriel García Márquez, Vargas Llosa o Carlos Fuentes.
Una novela o “contranovela”, como la llegó a llamar el propio Julio Cortázar, que rompió todos los estereotipos y fronteras al exponer todas las posibilidades de la experimentación narrativa. Una especie de “collage” literario que se estructuró en 155 capítulos y podía ser leída de diferentes formas, como una clásica que acababa en el capítulo 56 y otra que empezaba en el capítulo 73 y le seguía una lectura laberíntica, como un juego de rayuela.
Para el escritor chileno y premio Cervantes Jorge Edwards, también vinculado al “boom” latinoamericano, esta obra “era muy original y muy de vanguardia. Sorprendió muchísimo.